Intolerancia al Rock...
El género Rock ha recibido cierta clase de ataques por parte de la estructura dominante, con el fin de revestirlo de aspectos pesimistas y repulsivos para desacreditarlo, no obstante, también varios grupos religiosos lo han hecho. Uno de los discursos en su contra y que se ha quedado como estigma, es el que promovieron los cristianos en la década de los 80 en Estados Unidos, cuando lo vincularon con Satanás, de tal modo que, se estableció la idea de que era una música con malas influencias y que tenía mensajes ocultos con tendencias de culto satánico.
Es normal pensarlo así en la medida que los líderes religiosos, generan un ambiente hostil, con pensamientos limitados donde reina el temor hacia todo lo que no sea de su círculo, por ello, terminan convirtiendo a Satanás en una figura omnipresente al grado de que lo escuchan hasta en la música. En esa imagen se apoyó la Parents Music Resource Centre, fundada en Washington en 1985, la cual tiene el objetivo de educar a los padres para que aprendan a seleccionar la música que sus hijos deben escuchar, reprueban al Rock y al Heavy Metal así como todas sus tendencias, los culpan de suicidio, asesinato, abuso de drogas, alcohol y perversión sexual.
Esta asociación para los padres, influenció en la política y economía conservadoras, de ahí que no sólo se haya dado un rechazo sino que también vino el sabotaje y cancelación de conciertos en varias localidades. Pero, el argumento tan absurdo de los conservadores, como producto de su intolerancia a todo lo que ignoran; fue al extremo cuando llevaron a cabo una serie de juicios contra bandas estadounidenses y extranjeras, Judas Priest tuvo que pararse ante un juez para defenderse y demostrar que cuando se tocan al revés sus discos no hay ningún mensaje maléfico, fue una amarga experiencia que también atravesaron los Twisted Sister.
En los 80 se puso de moda la idea de tocar los discos al revés para escuchar mensajes satánicos; obvio, si se practica, se escuchan determinados sonidos porque contiene música, es como lo que hace un DJ en la tornamesa, saca distintos sonidos y voces porque interrumpe el curso normal de reproducción, y evidentemente no hay mensajes, a menos que el vasto mundo de la imaginación así lo permita.
A mediados de esa década, al norte del continente europeo, se creó el género Black Metal y desde un principio se autoproclamó fan de Lucifer, cuya figura es el tema preferente en las canciones, entonces ahí tampoco hay ningún mensaje oculto, lo hacen de manera abierta y directa.
Por ello al Rock y al Heavy Metal se les asocia con Satanás, fue con el objeto de crearles el desprestigio para intentar frenar su desarrollo, y si tanto conservadores como religiosos se dieron el tiempo de hacer todo eso, fue porque sintieron amenazada su estructura de poder establecida y porque los rockeros hirieron su orgullo al criticar los conflictos políticos, sociales y económicos, eso fue lo que en realidad les molestó.
En Estados Unidos, dada la formación ideológica de base puritana, sus ataques son desde un enfoque moral y religioso, con un carácter restrictivo, muy normativo. Sin embargo, también es un país de grandes negocios y abrió un nuevo mercado, así como se comercializa con la figura de Dios, también con las de su contrincante, Satanás, y hay toda una serie de mercancías listas para los consumidores que sí asumen ese discurso satánico y ese rol social, incluso institucionalizaron su fe. Pero la música no tiene responsabilidad alguna, todo lo anterior es el resultado de un proceso mediático, puritano y conservador.
Entradas
