Tres Fuentes del Rock...
La prensa en el siglo XX se responsabilizó de todos los géneros que no tocan música de cámara, de los que no forman parte de una sinfónica ni una filarmónica. Son géneros que además utilizan diferentes instrumentos, y por el simple hecho de haber cimentado una base ideológica opuesta a la establecida, no aparecieron en los primeros estudios de la Historia de la Música. Gran parte de la información del género Rock y sus derivados, continúa en las fuentes hemerográficas, filmográficas y electrónicas, se cuenta con poco material bibliográfico al respecto. La prensa contribuyó, entre otras cosas, a la construcción de conceptos e imagen de dicho género, y comenzó por la escritura a través de periódicos y revistas.
Del Reino Unido, podemos contar con tres fuentes hemerográficas principales, la primera es la revista semanal Melody Maker, establecida en 1926, en Londres, cuyo contenido desplegó por años la información de las grandes bandas de Jazz, Rock & Roll, Glam, Punk, New Wave, Indie y Rock, entre muchos otros. El semanario se considera la publicación musical más antigua del mundo, aunque en el año 2000 no pudo sostenerse más y terminó absorbida por la New Musical Express. Ésta fue fundada en 1952 e introdujo inmediatamente, el concepto de las listas de popularidad, y conforme avanzó el tiempo, se agregaron las rolas que ocuparon los mismos puestos años anteriores; actualmente, todavía es la revista de mayor venta en el Reino Unido.
Otra de las revistas relevantes fue Sounds, creada en 1970, que a diferencia de las otras dos, le dio mayor cobertura a subgéneros underground y tuvo eminentes periodistas como Alan Moore y Jon Savage.
Las tres revistas poseen en común entrevistas con fotografías, anuncios publicitarios de conciertos, álbumes, tiendas de discos, clubs, disqueras y marcas de instrumentos. En la sección de “Aviso Clasificado” estaban los anuncios que todo rockero desea encontrar al buscar un empleo: “Se solicita guitarrista”, “Se solicita baterista”, “Se solicita bajista”, “Se busca un vocalista”. El formato inicial fue de periódico, era grande y olía como tal, más tarde cada una cambió su formato a revista.
La redacción de la MM y la NME en sus inicios mostró un amplio vocabulario, pero sobre todo juicios de valor sobre los grupos, mientras que Sounds se dedicó hasta sus últimos días en 1991, a la descripción; pocos periodistas utilizaron juicios para descalificar o alabar a una banda.
Independientemente de la redacción, cada palabra que utilizaron para formar enunciados, es el registro que con las teorías y técnicas de investigación adecuadas, permite estudiar una época, a la sociedad y su acontecer, y al mismo tiempo fueron testigos de lo que sucedió con los fans y con los grupos. Pero sobre todo tienen el mérito de haber empleado sus propios medios para hacerse responsables de los nuevos géneros musicales de su tiempo, de haber asistido a conciertos, entrevistar grupos, escribir artículos y publicarlos.
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