Convirtiendo la imaginación en imágenes (Parte 2)
Al momento de leer algún libro interesante ya estamos creando las situaciones que repasamos, vemos en nuestra mente a los personajes, lo que hacen, cómo lo hacen o cómo no lo hacen, pero lo interesante es que de las mimas palabras cada quien crea una imagen diferente de lo que el autor quería expresar. Los libros definitivamente son una muestra de lo que las personas podemos lograr, sólo con palabras podemos escribir y conocer cosas con las que no estamos familiarizados… ¿les suena? Muy parecido al cine ¿verdad?
Ya había hablado un poco sobre las adaptaciones literarias y de lo difícil que es logar hacer una exitosa. Pero existen muchísimos ejemplos de los resultados que hay al hacerlas bien y de lo interesantes que son las historias aún cuando una película está sólo basada.
El cine y la literatura se complementan de una manera interesante, las películas no muestran historias tan completas y detalles tan precisos como los libros y éstos no cuentan con recursos de apoyo como la música o la fotografía pero los dos pueden disfrutarse de igual manera y juntos lograr hacer a su público sentir. Claro, eso es cuando las cosas se hacen bien y cuando se tiene como objetivo el hacer un homenaje a obras maestras como en el caso de “El Perfume”, cuya película retrata muy bien los pasajes descritos en el libro y se convierte en una pieza muy enriquecedora para la cinematografía.
La parte no bonita es cuando la fama de un libro es lo que motiva la realización de una película, no precisamente por la calidad de redacción o de la historia en sí, por ejemplo, los libros de Dan Brown. “Ángeles y Demonios” salió antes que el Código Da Vinci pero éste último causó una controversia mayor al tocar temas delicados acerca de la historia de Jesús y el santo grial asegurando que Jesús realmente le había dejado la responsabilidad litúrgica a María Magdalena… tema que, obviamente, logró conseguir la censura del Vaticano y por lo tanto la satisfacción de un público curioso.
El punto es que aunque ambos libros son buenos, Hollywood le hizo caso –primero- al que más controversia traía aunque cronológicamente era el segundo, claro sin olvidar alterar lo suficiente la historia para que no hiera muchas sensibilidades, cosa que también hicieron después con precuela.


Otro de mis ejemplos favoritos es “La Naranja Mecánica”, pero ésta si es solamente por la película, pues no tengo el gusto de haber leído la novela, no obstante, el ritmo de la película es muy interesante y el hecho de respetar los diálogos originales la hace muy especial, creo que todos los que hemos visto la película podemos reconocer el argot utilizado que aunque confunde un poco le da un toque de singularidad a la historia. Otro acierto importante es el hecho de respetar el personaje protagonista y musicalizar toda la película con el autor favorito de Alex, Ludwing Van Bethoven.
