La maldita primavera...
La primavera es una de las cuatro estaciones del año, comienza el 20 y 21 de marzo en el hemisferio norte, y entre el 22 y 23 de septiembre en el hemisferio sur. Es durante este periodo cuando la mayoría de las especies animales entran en su ciclo de reproducción.
Durante la primavera el mundo se renueva: los pajarillos cantan, las hojas de los árboles nacen, el paisaje se llena de verde y colores brillantes.
En el artículo Influencia del clima en la cría de ganado - 77 - 1993/4, escrito por P. Chemineau y publicado en la Revista Mundial de Zootecnia, se dice que el ambiente actúa sobre el comportamiento, la fisiología, la salud y los rendimientos de los animales domésticos. La mayoría de los mamíferos han desarrollado una estrategia reproductiva de tipo oportunista, que les permite iniciar su actividad sexual cuando los factores ambientales son propicios: alimentación, temperatura, presencia de individuos del sexo opuesto, etcétera.
Los animales aprovechan la época en la que no les hace falta nada para reproducirse. Un ejemplo claro es la llegada de las ballenas grises a la Península de Baja California para dar a luz a sus crías y para aparearse; la temporada en la que podemos apreciar a estos mamíferos gigantes va del mes de enero a final de abril.
Y con tanta actividad sexual, el objetivo de perpetuar la especie, definitivamente se cumple.

Antes de explicarlo cabe acotar que el embarazo supone cambios hormonales, la gestación humana dura unas 40 semanas (aproximadamente 9 meses) desde el primer día de la última menstruación o 38 desde la fecundación y se divide en tres trimestres.
Es durante el primero cuando, por lo general, el deseo sexual disminuye debido al cansancio y las náuseas. Estos síntomas no afectan a todas las mujeres por lo que la libido puede mantenerse intacta.
Ya en el segundo trimestre el embarazo comienza a disfrutarse más, pues la mayoría de las molestias típicas de los primeros meses y los niveles de hormonas se estabilizan.
En la racha final del embazado, el abdomen está crecido considerablemente, lo que para muchas mujeres supondría un obstáculo para el coito, sin embargo para aquellas que no, la Dra. María Esther Zurita en su artículo Sexo durante el embarazo sugiere algunas posiciones para disfrutar confortablemente del sexo:

Por su parte, la posición “en cuchara”: es una posición donde el hombre y la mujer se encuentran recostados de lado. La mujer se coloca de lado dando la espalda al hombre. Esta posición es recomendada para el segundo y tercer trimestre del embarazo, cuando el abdomen está más grande.
Finalmente, la mujer arriba del hombre es recomendable ya que la mujer podrá tener libertad de movimiento y sentirá menos presión sobre el área abdominal.
La pregunta obligada ¿El bebé “sabe” o siente cuando se tienen relaciones sexuales? Esta pequeña oración resguardada por signos de interrogación es el mayor temor de los padres; y es por lo que se rehúsan a tener sexo. Creen que su pene golpea la cabeza del primogénito.
A menos que su profesional de la salud le indique lo contrario, el sexo durante el embarazo es seguro para usted y su bebé, pónganse las pilas y a disfrutar de la primavera que está a la vuelta de la esquina.