Del escenario a la pantalla grande
¿Recuerdan cuando hablamos sobre los soundtracks? ¿”The jazz Singer”? Pues ahora les escribo de un género que depende por completo de todo esto: Los Musicales.
Un musical representa una película en la que la trama se ve interrumpida (o complementada) con canciones y coreografías muy bien ensayadas. Normalmente los personajes no son muy fuertes, lo que hace que lo que más pese sean los números musicales con la superproducción que los respalda. Otro nombre que reciben es Comedia musical (igual que el género teatral), pues por lo general es difícil encontrar musicales con tramas dramáticas. Los musicales son por completo producto estadounidense, y con Hollywood encuentran un espacio muy importante en el mercado.
Los musicales comenzaron con el cine sonoro, literalmente. “The Jazz Singer” no es sólo la primera película sonora sino que también el primer musical. Aunque el género no estaba definido como tal, simplemente era más fácil musicalizar que en sí sonorizar. Pero, como mencioné antes, los musicales rápidamente se pusieron de moda y fueron muy utilizados para comercializar el cine sonoro, ya que al ser canciones y bailes era fácil que el público de cualquier nacionalidad consumiera las películas.

Un poco después, en los 60, el cine musical empieza su tiempo de decadencia. El público pierde el interés y las casas productoras también, no quieren seguir financiándolos. Lo más destacado de este tiempo es Bob Fosse, también bailarín, coreógrafo y director. Entre sus películas más destacadas se encuentra “Cabaret” con Liza Minelli y “All that Jazz”, ésta es un musical autobiográfico, y de los pocos que tienen una trama dramática, de mis favoritos.

Actualmente, empieza una nueva era de musicales, vuelven con películas como “Moulin Rouge”, “Hairspray”, “Chicago” y “Across the Universe”. El público ha recuperado interés en estas producciones y vuelven a tener un alcance significativo en el mercado, el caso de Chicago que tuvo 13 nominaciones de la academia y ganó 6 oscares, incluyendo mejor película.

Así que la próxima vez que vayan al cine y vean que hay un musical en cartelera no duden en entrar a verlo, pues seguramente tendrá algo que les gustará porque aunque la trama no les parezca interesante seguramente tendrán un rato de entretenimiento que sólo estas superproducciones pueden ofrecer.
Me despido con el último número de la película de Fosse “All that Jazz”, que refleja que es muy posible musicalizar el drama.