La Espada (I parte)
La guerra siempre ha existido en todas las culturas. Este sentimiento o comportamiento ha estado presente en cada una, como un factor social y primordial en los principios de cada civilización.
La presencia de la guerra dio pie a que el hombre ingeniara distintos utensilios para causar daño a otros y así conseguir la victoria sobre sus enemigos.
Algunas de esas armas fueron la espada, arma mítica la cual sólo puede ser portada por el guerrero y en la que muchas civilizaciones atribuyeron leyendas, cultura y muerte.
Es así como comienza nuestra Sopa de Culturas con: Las armas en la Guerra.
La palabra espada proviene del latín spatha, y ésta, a su vez, del griego spathe. La espada está conformada por una hoja afilada que puede ser elaborada de distintos materiales, ésta tiene una empuñadura, la cual sirve para sostener la hoja de metal. En la antigüedad, la empuñadura era detalladamente elaborada, entre más adornos y detalles tenía, mayor era el rango de aquel que la portaba.
La historia de la espada comienza con la Edad de bronce, de donde se tienen reportes de los primeros trabajos para fabricarlas en el Mediterráneo, Oriente y Mesopotamia. Las primeras espadas fueron elaboradas con cobre, lo cual hacía que no duraran mucho durante los combates.
La perfección de esta arma mortal inicia en la edad de hierro donde varias culturas dieron formas y aleaciones diferentes, dándole con ello vida y leyenda.
Por ejemplo, la “xifos”, que es una espada griega de aleación de cobre, fue utilizada por los feroces guerreros al mando de Aquiles en la supuesta guerra de Troya (Ilíada, Homero). La perfección de esta espada es la Gladius que fue la que empuñaron las legiones romanas y la más tradicional hasta en las películas. Esta espada estaba compuesta de una hoja en forma recta y terminada en punta, los movimientos para atacar constaban de movimientos semicirculares y rectos.
Pero no sólo Roma dio vida a la leyenda de sus espadas, también China creó un estilo de pelea en la edad de bronce con su espada Dao que se convirtió en una de las armas que conforman la leyenda de las artes marciales orientales.
A diferencia de la Gladius, la Dao no tenía la hoja completamente recta, por el contrario, poseía un ligero corte oblicuo, con el cual el golpe era más certero y la velocidad con la que se manejaba ocasionaba en el enemigo un corte firme, de tal forma que podía cortar algunos miembros del cuerpo.
La espada china fue, probablemente, la inspiración para la segunda más mortal de la época, más certera y filosa, capaz de cortar hasta una bala: la Katana de Japón.
La Katana es un sable que surge a partir de la evolución de una espada china que tenía la función de lastimar a los caballos en la guerra, y al igual que la Dao, ésta era algo larga y con una curvatura.
El corte era perfecto cuando se montaba y había que atacar rápidamente, aquellas guerras eran rápidas y se buscaba ante todo lastimar de muerte al enemigo en un sólo golpe para pasar con el siguiente.
Por lo anterior, la Katana fue el arma preferida en la época “Shogun Tokugawa Leyasu”, en la cual hubo demasiados enfrentamientos samuráis. Tal era su confianza que fue apodada como “El Alma del Samurái”. Este sable capaz de cortar a un hombre en cachitos mide entre 60 a 90 centímetros.
Por lo pronto me despido, pero les advierto que esto es tan sólo una probadita de lo que les hablaré de las espadas y sus fantásticas leyendas en esta sección del blog, saludos.
Entradas
