De simple pasatiempo a una compleja forma de ver la vida
Es sábado, muy tarde para ir a comer pero muy temprano para ir a cenar o para ir a bailar ¿Qué puedes hacer para distraerte? Existen muchas posibles respuestas a esta pregunta pero es innegable el hecho de que muchos habrán coincidido en una específica: ir al cine.
Lo que sí varía mucho de persona a persona son las razones por las cuales decide ir al cine o simplemente rentar una película y verla en casa. Éstas pueden ser porque alguien recomendó una, para quitarse el estrés, separarse por un rato de su vida cotidiana, porque está aburrido o simplemente por el gusto de ver historias de lugares diferentes y de personas diferentes. Sea cual sea la razón y a pesar de los gustos de cada quien, es un hecho que existe toda una industria con miles de personas trabajando arduamente en hacernos llegar estos materiales.
Sea cual sea el género de tu agrado, ya sea cine hollywoodense o cine de arte o cualquier exposición presentable en la pantalla grande, tuvo un proceso largo de preparación para lograr llegar a la gente.
Las películas nos muestran una realidad desarrollada en otro lugar, con otras personas y muchas veces en otras épocas y aunque seguramente nunca hemos estado ni estaremos en las situaciones que nos presentan, logran transmitir al espectador un mensaje que se traduce en empatía, al menos en los mejores casos, porque muchas veces una película “dramática” también puede provocar, más bien, un poco de risa.
Por esto, yo veo el cine como un universo paralelo en el que no sólo todo puede pasar sino que si pasa. Es un mundo nuevo que explorar y donde, en la mayoría de los casos, podemos esperar un final feliz, una utopía esperanzadora o un desengaño controlado.
Así que con todo el respeto que se merece tanto el cine como sus seguidores y todo el equipo de personas que lo crean y desarrollan, cada dos semanas voy a abordar temas diversos relacionados en él. Su contenido y su forma. ¿Quién es? ¿Cómo es? ¿Quién lo hace? Y ¿cómo se hace? Todo esto para hacer del cine una experiencia diferente y apasionante.
Por hoy me despido con una reflexión del cineasta español Alex de la Iglesia:
"Lo fascinante del cine es colocar al espectador en posiciones morales en las que nunca estuvo."
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