Las otras formas del sexo
Un tabú, una experiencia del otro mundo, lo que se hace a puerta cerrada, en unión íntima con otro ser, para muchos eso es el sexo.
Este es un tema viejo y pareciera que siempre se utiliza para despertar el morbo de jóvenes y adultos, pero es tratado de manera vulgar, simple y como un objeto cualquiera.
Algunas personas intentan mostrar su lado romántico, otros el salvaje o el violento y muy pocos pretenden combinarlo.
De esa manera se llega a la conclusión de presentar las ‘distintas’ formas del sexo, las cuales son un verdadero tabú entre los jóvenes de todo el mundo, las que da miedo mencionar por el hecho de ser discriminado.
Muchas personas las llaman parafilias, enfermedades o perversiones, cuando en realidad son una de las tantas variantes que puede tener uno de los placeres más sublimes del ser humano, el sexo.
Las denominadas perversiones dirigen toda la carga sexual a un objeto o situación que no es la cúpula—coito, y cuando algunos intentan hacer realidad estas fantasías ‘anormales’ son víctimas de los prejuicios sociales y tachados de desviados.
Disfrutar de la sexualidad de cualquier manera debería de ser un goce para todas las personas, ya sea con golpes, quemaduras o rasguños, pero siempre y cuando las dos, o más partes, estén de acuerdo.
Es inmensa la literatura referente a este tema, los libros eróticos abundan en algunas de las librerías más prestigiosas pero pocas son las personas que se acercan a esa sección, tal vez por vergüenza.
Aquellos valientes lectores del sexo o ávidos por conocer compran textos de lectura rápida, los cuales sólo explican cuestiones técnicas o monótonas en lo referente al sexo.
La verdadera literatura erótica se lee con los sentidos expuestos, con la imaginación volando y con ganas de explorar las sugerencias maravillosas que varios autores exponen en sus obras.
Lo más importante es vivirlo, sentirlo y soñarlo dejando de lado los tabús impuestos por la sociedad.
Explorar el tan temido ‘otro lado’ de la sexualidad humana es encontrar un camino nuevo y virgen en el sexo, los jóvenes quieren adrenalina y experiencias nuevas y eso ofrecen los juegos (no juguetes) sexuales.
Lo más importante es tener claro los límites a los que la pareja quiere llegar, no sobrepasarlos y marcar la línea, pues pueden ocurrir accidentes desagradables.
Para conocer más acerca del erotismo y sus diversas corrientes, es importante acercarse a autores como Marqués de Sade, George Bataille, Sacher-Masoch y Juvenal Acosta; en sus obras se encuentran las temáticas más importantes dentro de este mundo alternativo del sexo.
Es inmensa la literatura referente a este tema, los libros eróticos abundan en algunas de las librerías más prestigiosas pero pocas son las personas que se acercan a esa sección, tal vez por vergüenza.
Aquellos valientes lectores del sexo o ávidos por conocer compran textos de lectura rápida, los cuales sólo explican cuestiones técnicas o monótonas en lo referente al sexo.
La verdadera literatura erótica se lee con los sentidos expuestos, con la imaginación volando y con ganas de explorar las sugerencias maravillosas que varios autores exponen en sus obras.
Lo más importante es vivirlo, sentirlo y soñarlo dejando de lado los tabús impuestos por la sociedad.
Explorar el tan temido ‘otro lado’ de la sexualidad humana es encontrar un camino nuevo y virgen en el sexo, los jóvenes quieren adrenalina y experiencias nuevas y eso ofrecen los juegos (no juguetes) sexuales.
Lo más importante es tener claro los límites a los que la pareja quiere llegar, no sobrepasarlos y marcar la línea, pues pueden ocurrir accidentes desagradables.
Para conocer más acerca del erotismo y sus diversas corrientes, es importante acercarse a autores como Marqués de Sade, George Bataille, Sacher-Masoch y Juvenal Acosta; en sus obras se encuentran las temáticas más importantes dentro de este mundo alternativo del sexo.