domingo, 16 de octubre de 2011

La Cámara Rota con Rashid Yassin!!

Los Verdaderos Indignados…

Esta vez dedico el post a la gente indiferente, que no le importa nada más que el “shopping”, sus borracheras, sus múltiples citas nocturnas (aventuras sexuales), mientras el mundo se llena de protestas globales, de indignación, repudio y quejas a los malos gobernantes en el planeta, debido a escalada en muertes, hambre, desgracia, etcétera.

Justo el 15 de octubre es utilizado por habitantes de varias ciudades para alzar la voz sobre estos aspectos sociales, por eso el tema de hoy es la película “Shooting dogs”, una obra que conmueve con lágrimas, por la injusticia en un país que no tiene ni siquiera la capacidad de mostrar su indignación social…

Las variadas historias de la cinta corren a través de los ojos de Joe Connor, un profesor que llega a una escuela de República de Ruanda, en África Central, en tiempos del genocidio, convencido de que puede marcar la diferencia, sueño que se ve obstaculizado por la llegada de tutsis (grupo étnico de Ruanda), perseguidos por hutus (otro grupo étnico), quienes se han apoderado del poder tras un golpe de Estado. En este contexto, Joe junto con el padre Christopher, protegen a la gente, le dan comida, agua, fe, hasta asisten el alumbramiento de las mujeres…

En la escuela, que es protegida por los cascos azules de la ONU, Joe desarrolla un particular interés por su alumna Marie, no en el sentido amoroso, sino intelectual. Justo cuando todo parece estable, los hutus se alborotan, rodean la escuela, cortan todo tipo de acceso, impiden el paso de alimentos, medicinas y, para acabarla, los cascos azules se retiran y se llevan a los extranjeros que habían sido rescatados, lo que hace que Joe y Christopher lleguen al punto de decidir entre dejar a los tutsis o morir con ellos.
La fotografía del filme es buena, al igual que la iluminación, pero los movimientos no son muy puros, aunque paradójicamente, ello la hace bastante original. Las locaciones son excelentes, lo mismo sucede con la utilería y vestuario. Respecto del guión, que tiene una estructura lineal, no hay más que reconocer su genialidad, pues siempre mantiene al espectador al límite de la adrenalina, además, fue coescrito por Michael Caton-Jones, quien además de dirigir la cinta, vivió y cubrió notas para la BBC durante este conflicto bélico.

En las actuaciones destaca Hugh Dancy (Joe), quien interpreta a un profesor melodramático, ya que la mitad de la película se la pasa en un mar de lágrimas, lo que no es para menos dada la situación, mientras que Christopher, representado por John Hurt, es un padre de temple duro, que no se deja intimidar por nadie; las palmas se las lleva Clare-Hope Ashitey, en el papel de Marie, ya que muestra increíbles dotes histriónicos como actriz dramática.

Una vez más, la crueldad del hombre que parece no tener fin; la felicidad de unos pocos, involucra el sufrimiento de muchos más, el egoísmo nos ha vuelto insensibles a los males que a otros aquejan. Todos somos humanos y todos deberíamos tener las mismas oportunidades: luchemos por nuestros derechos, por la igualdad, el bien común, sin importar nuestras pequeñas o grandes diferencias.
blog comments powered by Disqus