Lúcete y Sedúcela...
La seducción es importante, antes y durante la intimidad con nuestras parejas. Esto no es cosa de experto, lo único que necesitas es sentirte cómodo(a), seguro(a), relajado(a) y dejarte llevar por el momento.
Tu boca y tu lengua juegan un papel muy importante en este tema, y no me refiero a que la utilices para platicar con tu pareja toda la noche, sino para algo mejor y que a ti y a tu pareja les encantará. Puedes comenzar dándole una dosis de besos tiernos, suaves, apasionados… Acompáñalos con caricias, miradas, gestos, palabras tiernas o rudas. Acaricia su espalda y cintura emprendiendo el viaje por todo su cuerpo donde tus labios y tu lengua sean los protagonistas.
Antes de despojarse de sus prendas lleva sus manos debajo de tu ropa… Pásalas por tu pecho, cintura y pompas. Juega con tu ropa, báilale al son de la música que más te guste.
Quítense la ropa delicadamente y poco a poco váyanse quedando en ropa interior, jueguen con sus prendas. Toma un hielo, pásalo por tus labios y después, por los de tu pareja, bájalo poco a poco por su pecho, espalda, abdomen... hasta llegar a su ser.
¡Desinhíbete!, expresa lo que estás sintiendo, disfruta y plasma todas las sensaciones que se quieran.
Experimenta nuevas posiciones, mezcla lo suave con lo duro; a los dos les va a encantar. Cuéntale mientras tanto al oído lo que te gustaría hacerle y que te hiciera.
También pueden utilizar algunos juguetes, aceites y accesorios, con esto no habrá espacio para la monotonía.
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