Mexicanos al Grito del Arte…
Estos días con sensación a independencia de México, inspiran a su servidor una actitud seudo-neo-nacionalismo, por una festividad que opaca la realidad del mexicano común. En ese sentido, el post va dedicado a una película mexicana, que representa muy bien por qué México es una potencia en cuanto a séptimo arte se refiere; no todos los países pueden presumir la presencia de directores como Luis Buñuel (Un Perro Andaluz) o Sergei Eisenstein (El Acorazado Potemkin), exponentes notables en la historia del cine. El filme en cuestión narra la vida de una artista apasionada de México, sus tradiciones, su folklore, su gente, además de ser la pintora más reconocida del mundo contemporáneo: “Frida: Naturaleza viva”, y conste que no hablo de la versión donde actúa Salma Hayek.
Qué puedo decir sobre esta película, perderé toda objetividad y no me importa, es una gloria simplemente, soy un fanático de la “cejona”, tengo libros, pinturas (copias, por supuesto), litografías, llaveros, fotos, hasta botellas de cerveza con su imagen y ver este film es como un orgasmo artístico…
La cinta narra la tortuosa y dramática vida de la pintora, con una estructura lineal intercalada, es decir, sin orden cronológico, que permite observar a Frida niña a la mitad de la movie, aunque sin perder de vista todos los momentos famosos de la célebre mujer: su estancia en “gringolandia” (Estados Unidos), las relaciones extramaritales y lésbicas, los múltiples abortos, su relación con su padre y hermana, el accidente en el tranvía, la pérdida de su pierna, los padecimientos médicos, su vida política, el amor desmedido por Diego Rivera, las infidelidades de éste, su divorcio, la relación con Trotsky y, por supuesto, sus diversas obras pictóricas sobre los paisajes mexicanos de la época: bosques, hospitales, la Casa Azul, la Casa de San Ángel, los estudios; toda una oda al país.
La fotografía bien lograda con ángulos y encuadres cuidados al máximo, aunque algunos fabricados; la iluminación no está del todo perfecta, pero se compensa con la magnífica musicalización que va desde “Amapola” hasta “El Venadito, pasando por “La Internacional” ─canción del imaginario comunista─; el vestuario es digno de la diva del pincel: trajes, tehuanas, joyas, rebozos hermosos, así como la caracterización a la actriz que le da vida en la película: Ofelia Medina.
“Frida: Naturaleza Viva”, es una cinta dirigida y adaptada por el mexicano Paul Leduc, con actuaciones impresionantes de Ofelia Medina (Frida), con sus dotes histriónicas, que enmarcan a la perfección los múltiples estados anímicos de la “cejona”; Margarita Sanz en el gran papel de Natalia Trotskaya; Salvador Sánchez, quien interpreta a un Siqueiros muy político y mal humorado; Juan José Gurrola como Diego Rivera con esa carga de político adicto al sexo que era obligatorio representar, entre otros muchos actores, como Cecilia Toussaint, Lola Cortez, Max Kerlow, Gina Morett y Claudio Brook.
En definitiva, una obra cinematográfica que pese a ser muy artística, marca tendencia en el cine mexicano, además de ser multipremiada, tanto en el país latinoamericano como en el extranjero.
Si no la has visto, bien podrías aprovechar el falso nacionalismo impuesto por las fiestas patrias y el ambiente post mortem que impera en nuestro “México lindo y querido” y revalorar a la nación y su gente: “¡Viva México!”, “¡Viva el México culto, el México unido, el México instruido y preparado para lo que viene! ¡Viva!