Esterilidad...
Muchas veces he escuchado la frase: “creo que soy estéril”, y no ha sido en personas treintañeras que han intentado tener bebés, sino en jóvenes de veintitantos años que no tienen planes de convertirse en padres en un futuro cercano.
¿Cómo es que han llegado a esa conclusión? Pues con razonamientos tan extraños como el siguiente: llevo casi dos años teniendo relaciones con mi chic@ y jamás ha (o he) tenido un retraso; por lo tanto, soy estéril.

La esterilidad puede ser definida como la imposibilidad de una pareja de obtener un embarazo luego de un año de mantener relaciones sexuales sin utilizar métodos anticonceptivos. Esta enfermedad afecta entre el 15 al 20 por ciento de las parejas en edad reproductiva.
Si algo de lo antes planteado te resulta familiar, no esperes a comenzar a intentar tener familia, siempre he dicho que es mejor saber en qué terrero estás parado.
Existen pruebas de fertilidad, que te ayudarán a saber si eres o no capaz de procrear. Para los hombres es el Recuento de Espermatozoides Móviles (REM, llevada a cabo en un laboratorio), el hombre deposita una muestra de semen, del que se separarán los espermatozoides del líquido seminal; se agruparán en función de su movilidad y morfología obteniéndose finalmente los espermatozoides aptos para llevar a cabo la fecundación del óvulo.

A partir de los resultados obtenidos del seminograma y de la capacitación espermática se realiza un diagnóstico para determinar la técnica de reproducción asistida adecuada con el problema de esterilidad de la pareja.
En la mujer está la determinación de la temperatura basal que se debe realizar durante tres ciclos menstruales, y siempre bajo las mismas condiciones. Los resultados de ésta indican si se ha producido ovulación, pues cuando esta se produce existe una elevación media de 0,5º C.
La principal utilidad de la prueba anterior es localizar el mejor momento para realizar el test postcoito, mismo que permite valorar la receptividad del moco cervical y la capacidad de los espermatozoides de sobrevivir en su seno y progresar a través de él.
Si lo anterior resultara engorroso, existen pruebas caseras. Para las mujeres, el Predictor de Ovulación, éste funciona similar a una prueba casera de embarazo, al orinar sobre una tira reactiva indicadora, ésta medirá los niveles de hormona luteinizante (HL) presentes en la orina.
La hormona luteinizante aumenta durante la ovulación, si no existiera un incremento de dicha hormona, podría existir un trastorno o desorden ovulatorio.
Para los hombres, el Equipo de Pruebas para Analizar el Esperma, ayuda a determinar y a medir su concentración espermática.
Mis consejos son: 1. decidan si quieren hijos, 2. Si la respuesta es afirmativa, inténtelo infinidad de veces y 3. No utilicen métodos anticonceptivos. Créanme, estoy bien documentada.
