Marea... ¿Negra?...
Cuando se escucha el término “marea”, probablemente muchos de nosotros lo asociemos -por la coyuntura actual- con “marea roja” (fenómeno natural que tiñe de un tono rojizo las aguas de los mares), ya que representa a los “apasionados que viven el fútbol… español”; no obstante, hay una marea que sí arrasa con todo y a la cual no le prestamos la necesaria importancia.
A diferencia de la roja, que es debido a un acontecimiento natural, la “marea negra” es generada por el ser humano y se le da este nombre, pues los derramamientos de petróleo en los mares u océanos forman una enorme mancha negra que ocasiona una inestimable afectación a la flora y fauna marítima, en otras palabras, un desastre de gran envergadura.
La reciente explosión, incendio y hundimiento de la Plataforma petrolífera Deepwater Horizon, en el Golfo de México, ha provocado una fuga de tal magnitud, que aún no se sabe con certeza los daños tanto ambientales como económicos que desencadenará, de hecho muchos dicen que podría convertirse en una de las mayores catástrofes en la historia del planeta, pues no se han podido sellar las fugas totalmente y hasta la fecha van vertidos más de 15 millones de litros del llamado “oro negro”.
Por si fuera poco, a pesar de la contaminación generada, como la muerte de varias especies marinas, sin contar aquellas que se han infectado, y de la posible aparición de brotes epidemiológicos, el mundo prefiere estar sentado y pegado a un aparato rectangular y delgado para ver “grandes eventos internacionales”, que mantenerse informado sobre el cataclismo marino.
Desastres como éste requieren arduas labores de limpieza y de reconstrucción, hay que buscar reparar el daño provocado y aunque tengamos la idea de que todo esto se encuentra en manos de la empresa británica BP, culpable del incidente, no está de más nutrirnos de información para conocer cómo podemos ayudar y estar preparados ante las probables consecuencias derivadas de este suceso.
A diferencia de la roja, que es debido a un acontecimiento natural, la “marea negra” es generada por el ser humano y se le da este nombre, pues los derramamientos de petróleo en los mares u océanos forman una enorme mancha negra que ocasiona una inestimable afectación a la flora y fauna marítima, en otras palabras, un desastre de gran envergadura.
La reciente explosión, incendio y hundimiento de la Plataforma petrolífera Deepwater Horizon, en el Golfo de México, ha provocado una fuga de tal magnitud, que aún no se sabe con certeza los daños tanto ambientales como económicos que desencadenará, de hecho muchos dicen que podría convertirse en una de las mayores catástrofes en la historia del planeta, pues no se han podido sellar las fugas totalmente y hasta la fecha van vertidos más de 15 millones de litros del llamado “oro negro”.Por si fuera poco, a pesar de la contaminación generada, como la muerte de varias especies marinas, sin contar aquellas que se han infectado, y de la posible aparición de brotes epidemiológicos, el mundo prefiere estar sentado y pegado a un aparato rectangular y delgado para ver “grandes eventos internacionales”, que mantenerse informado sobre el cataclismo marino.Desastres como éste requieren arduas labores de limpieza y de reconstrucción, hay que buscar reparar el daño provocado y aunque tengamos la idea de que todo esto se encuentra en manos de la empresa británica BP, culpable del incidente, no está de más nutrirnos de información para conocer cómo podemos ayudar y estar preparados ante las probables consecuencias derivadas de este suceso.
Entradas
