A conquistar nuevas galaxias…

La secuela, que se venderá entre 90 y 100 dólares, promete grandes sorpresas; niveles que van desde la sencillez de atrapar una estrella dorada en pocos minutos hasta la necesidad de recurrir a nuevas opciones como la llamada “Play for Me” para no perder tantas vidas y tiempo en pasar un nivel.
Esta alternativa es el último recurso en que puede apoyarse un gamer después de haberse cansado o desesperado de perder tantas vidas y no encontrar salida o respuesta con base en sus objetivos dentro de cada planeta o galaxia. No obstante, el uso de esta alternativa no garantiza la obtención de una estrella, ya que la función de “Play for me” básicamente es la asistencia para completar el nivel de una vez por todas, por lo que el premio que se consigue sí puede ser una estrella, pero de bronce.
Otra novedad es el pajarraco llamado “guacaplano”, que el amigo bigotón tendrá que agarrar por las patas para desplazarse, sin embargo, para controlarlo se tiene que contar con el Wii remote.
Finalmente, la adición del pequeño acompañante de Mario, Yoshi, tiene el objetivo de aprovechar sus cualidades y habilidades de dinosaurio para saltar y usar la lengua, ya que los niveles presentan varios retos.
La forma jugar la nueva versión de la Galaxia de Mario es la misma que en la edición anterior, por ejemplo, al agitar el nunchuk Mario ejecuta los movimientos habituales. También, las posibilidades de convertirse en abeja, resorte, Mario volador, Mario lanzallamas, entre otros, continúan presentes.

Mediante Galaxy se puede acercar, un poco, a descubrir cómo es una galaxia y cómo podrían ser los entes que habitan en ella, por lo que, sin duda, a más de uno hará revivir la emoción de los viejos tiempos de disfrutar una nueva versión de los hermanos Bros., Mario y Luigi.

Nintendo nuevamente recobra fuerza en el mercado al rescatar a su personaje insignia, Mario, y lo mejor es que ofrece los títulos originales que se jugaban en aquella caja gris, rectangular.
¡Gracias a la compañía japonesa por rescatar aquella emoción que nos hacía olvidar todo!