Calentamiento Global...
Tiempo atrás hubiera sido descabellado imaginar un pingüino o un oso polar tomando el sol en una cálida playa del pacífico, pero si lo pensamos detenidamente hoy en día no parece ser del todo imposible y podemos plantearlo como una remota posibilidad.
Lo anterior suena aún como algo gracioso o como una caricatura creada por Walt Disney, sin embargo, para nuestra desgracia, es un caso de la vida real. Quizá no pase hoy o mañana, pero debido al calentamiento global es cuestión de tiempo para que algunas especies se vean forzadas a emigrar y adaptarse a nuevos climas para evitar su extinción, cosa que tal vez los humanos también nos veamos forzados a hacer.
El “calentamiento global” es un término que se utiliza para referirse al aumento de temperatura de la atmósfera terrestre y de los océanos, lo que ocasiona cambios climáticos y desequilibrio en el efecto invernadero, que es necesario pero en proporciones adecuadas, ya que se encarga de la retensión de ciertos gases atmosféricos de la energía que el suelo emite como resultado de su calentamiento por la radiación solar; sin él las temperaturas caerían aproximadamente 30ºC.

El crecimiento en la masa de agua depende en gran medida del deshielo polar. Asimismo, con el desprendimiento de enormes glaciares, el aumento se ha presentado a pasos agigantados; algunas personas podrían cuestionarse ¿y esto en qué nos afecta? Pues solamente en que estamos expuestos a quedar sumergidos por el océano, ya que además la tierra sobre la que nos encontramos parados se está hundiendo.

Todos generamos una cuota personal de dióxido de carbono (CO2), pero ¿cómo hacerle para disminuir el daño? Simplemente hay que pensar en el uso de la calefacción, el gas de la cocina, la luz de las bombillas de 100 watts con que alumbramos la casa, el computador, la radio, el refrigerador, la plancha, el auto, los aerosoles que utilizamos para “darle un toque mágico a la vida”, etcétera.
Si bien es cierto que el calentamiento global también se da por procesos naturales como emisiones volcánicas, cambios en la órbita de la Tierra alrededor del Sol y la actividad solar, el incremento va más allá de lo natural y se puede disminuir con la conciencia y acción del ser humano por hacer un mundo mejor para todos; sin esos elementos ha habido un incremento de gases en un 31% desde 1750, la tasa más alta en los últimos 420 mil años de nuestro planeta.
¿Qué no es suficiente el sol para mantener calientita la Tierra? O será que preferimos darle nosotros a ella su buena “calentadita”…
