domingo, 10 de enero de 2010

Not All Who Wander Are Lost con Babis Cannabis!!

Skate or Die!

Conduciendo por el malecón de mi ciudad aburrida (Campeche), pasé justo frente a una de las partes ampliadas que el gobierno estatal terminó hace apenas unos meses. Cabe decir que les quedó mejor de lo que esperaba, pues lo aderezaron con algunas palmeras y adornitos que lo hacen ver más pintoresco. El toque familiar-infantil también se incluyó al instalar juegos de madera y resbaladillas; lo necesario para que los niños pequeños arrastren a sus papis a tan sólo unos minutos del aburrimiento total.

Pero, al costado del área infantil se encuentra otro pequeño intento, un “skatepark”, ya saben, para que los skaters de la ciudad no se sientan olvidados ni acomplejados por ser minoría, pues el gobierno del estado escucha a los jóvenes y sus necesidades…

En fin, pasaba por ahí y pude observar al nada despreciable grupo de skaters que parecen haber emigrado desde su punto de reunión anterior hasta esta nueva parte del malecón para darle un buen uso al mobiliario otorgado por papá gobierno. Mientras los miraba hacer sus acrobacias, pensé en lo pequeña que mi ciudad de origen es y a pesar de esto, el número de skaters que se ha multiplicado a gran velocidad en los últimos años; incluso me atrevería a decir que no hay ciudad o poblado por pequeño que sea en muchos países del occidente, donde no haya aunque sea un joven que no sea aficionado a la patineta.

Al respecto, nuestra amiga “wikipedia” informa que existían en el año 2002 13,5 millones de skaters en el mundo, de los cuales la gran mayoría no tenía edad suficiente para votar en un país latino como el nuestro, lo que me hace pensar que en este recién nacido 2010 el número de skaters seguro se ha reproducido como una pareja de conejos.

Sobre cifras millonarias puedo decir que la “subcultura skate” ya no es del todo underground, me parece que se ha convertido exactamente en lo contrario; con torneos, ropa, música y tiendas especializadas se puede decir que el skate es perteneciente ya al mainstream, a la cultura de masas, lo que no me parece malo en lo absoluto, sólo que no me había puesto a reflexionar concienzudamente del tema.

Pero como toda subcultura, el skate tiene sus raíces bien cimentadas y al parecer las raíces de este estilo de vida, más que sólo un deporte, encuentra su antepasado en el surf californiano, proveniente sobre todo del Orange County. Al estar ubicado frente al mar, el surf era por consecuencia un deporte practicado diariamente por los jóvenes habitantes del condado. Las malas lenguas dicen que las primeras tablas de skate fueron creadas a partir de tablas de surf pequeñas a las que se les agregaron las respectivas llantas. Las piscinas vacías y el paisaje urbano fueron los grandes impulsores de este deporte y sus primeros trucos en el manejo de la tabla.

Ya en la actualidad existen un gran número de trucos realizables por un skate y se distinguen dos “estilos”: el estilo callejero o “street” (nombre algo predecible en inglés) y que está dedicado a los trucos realizados en el paisaje urbano como son las banquetas, barandales y escalones, etcétera.

El segundo estilo es el que se práctica en las rampas especialmente hechas para este deporte que es conocido como “vert” por encontrarse la mayor parte en posición vertical al subir y bajar los declives.

Actualmente existen distintos torneos y competencias alrededor del mundo, donde pueden verse practicados ambos estilos mencionados anteriormente.

Para que podamos entender bien el por qué del crecimiento del movimiento skater en el mundo es indispensable que tengamos en cuenta que no sólo se trata de la simple práctica del deporte en patineta, sino también de una fusión (tipo la de trunks y goten en Dragon Ball) con la música y el movimiento punk, logrando de esta manera un mutuo apoyo que les permitió difundirse de manera fuerte entre los jóvenes estadounidenses desde la década de los 70.

Pero para hablar de este tema, que es bastante extenso y con mucha razón, porque es probablemente la subcultura “default” con la que muchas ciudades de todo el mundo conviven en sus calles, tendré que extenderme hasta el siguiente post dentro de quince días y que es al mismo tiempo continuación de una serie de post que había abandonado sobre tribus urbanas. En fin, nos vemos en quince para seguir hablando de los skaters.

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