Piercings

Los siguientes pensamientos que bombardean mi mentecilla dicen: “¡Chin!, pensé que ya me había librado de esta”, “qué flojera explicarles…me van a echar un choro kilométrico”. Así que de mi voz de pito salió la siguiente respuesta (muy obvia por cierto): es un arete. Después de esto las preguntas odiosas se desparramaron junto con la baba de mis parientes y Babis tuvo que ponerse a contestar con paciencia cada una de ellas para luego terminar de hacer bilis con un sermón sobre la integridad con la que Dios nos otorgó el cuerpo…
Seguramente muchos saben lo ODIOSO que puede resultar tener que estar dando explicaciones de por qué te hiciste una perforación y muchas veces la respuesta es tan fácil como: “pues, porque se me antojó” ó “porque se ve chida”, pero la verdad es que las perforaciones van más allá de la mera estética, y aunque ahora el número de jóvenes que deciden hacerse una ha incrementado y se ha convertido en una moda, son parte del arte corporal que se ha venido dando desde siglos atrás, en muchas partes alrededor del mundo.
Para comenzar existe información acerca de que los romanos utilizaban aros en los pezones para sostener las capas que utilizaban, asimismo eran sinónimo de virilidad y coraje. Además, las perforaciones en el ombligo eran cosa común para la realeza egipcia y existen jeroglíficos donde los mayas aparecían perforándose la lengua.
En numerosas tribus de África, las perforaciones en labio, orejas y nariz son muy comunes no sólo para la estética sino también para protegerse de los malos espíritus. A pesar de la gran evidencia de perforaciones en distintas partes de la tierra, se cree que los primeros en practicar este arte fueron los esquimales, quienes solían perforar a los jóvenes cuando pasaban de ser niños a convertirse en adultos que contaban con cualidades que les permitirían cazar con los adultos mayores.
Las perforaciones en la oreja suelen hacerse usualmente en las partes superiores del cartílago de esta. Las de nariz se han hecho igualmente populares, al igual que la perforación de los labios, por mera estética más que por otro significado; no obstante, son las perforaciones hechas en la lengua las que más auge han tenido y con un fin erótico más que otra cosa. Existen también las perforaciones realizadas en los genitales de ambos sexos, que al igual que el de la lengua son utilizados para estimulación sexual durante el coito.
La moda de las perforaciones ha crecido en la cultura occidental debido a la búsqueda de algo que nos diferencie de los demás jóvenes en la cultura. La estética manejada por los medios suele enviarnos imágenes de cómo debemos lucir; es por eso, que en muchas ocasiones los jóvenes de la actualidad buscan en los piercings, tatuajes, dilataciones o expansiones, así como otras formas de arte corporal un signo de rebeldía y buscar una característica propia. Cada quien lo hace por diferentes razones, algunos le dan un significado especial, otros no tanto. Soy babis, nos vemos en quince.