
Pido un expresso, sale café para la mesa tres, miro a mi alrededor y enciendo un cigarrillo… ¡Qué buena tarde de viernes!
Pienso como sería el disfrutar un café sin el periódico y un cigarro, imagino que el panorama no cambiaría mucho, la vida con o sin nicotina no debe de ser diferente, sin embargo, mi decisión es disfrutar la vida con un cigarrillo.
¿Fumar o no fumar? Es un planteamiento que muchas personas en estos momentos se están cuestionando, es un asunto que esta desatando controversia e inconformidad.
Hace poco en una de esas pláticas interminables por msn a las dos de la mañana, un amigo y yo debatíamos sobre que tan malo es la prohibición del cigarro, su argumento era muy simple: Fumar no sólo es eso, también se traduce en glamour.
Eso me hizo recordar cómo miles de personajes que han pasado a la historia han sido fumadores y el hecho de que antes, como por los años 50’s y las décadas siguientes, estaba chic encender un cigarrillo y fumarlo o simplemente pretender que lo hacías.
Recordé a Humphrey Bogard en Casablanca, era tan normal verlo con cigarro en mano enamorando a Ingrid Bergmann, y ya más mexicano el asunto a Pedro Infante en A toda Máquina con su uniforme de agente de transito en su moto muy galán, entonando “…parece que va a llover…”
A mi mente también se agolpó el recuerdo de Andrey Hepburn en Desayuno en Tiffany’s ella y su cigarrillo encendido frente al aparador de la famosa joyería newyorkina.
Ya más reciente como olvidar a Carrie Bradshow, ese legendario personaje de la serie Sex and the City, contando su vida en la gran manzana, hablando de hombres y presumiéndonos sus zapatos mientras encendía un cigarrillo.
En fin, parece que esos tiempos de ver en la televisión o a cualquier personaje de la vida real encender un cigarrillo de forma tan natural, se han terminado, y no es que defienda el hecho de fumar, finalmente creo que eso es una decisión que se tiene que tomar por uno mismo.
¿Fumar o no fumar? Una pregunta que queda en el aire, una decisión que se toma con la consciencia de las consecuencias, una interrogante que sólo con madurez se responde… y es así como aterrizo la pregunta y decido para mí disfrutar de la vida con café y cigarrillos.