Emociones a través de los sentidos
En el cine existen muchos géneros y subgéneros que ayudan a clasificar los innumerables filmes que han sido creados a lo largo de la historia. Existe el terror, el drama, infantiles, la comedia, los musicales, la comedia romántica, el drama cómico, infantiles musicales y hasta el terror romántico.
Cada día hay nuevas clasificaciones y subclasificaciones, pero hay cosas que a pesar de las segmentaciones tienen que estar presentes en cada película, ya que son parte fundamental para lograr la empatía del público y que hacen que realmente exista una identificación con las situaciones o personajes, entre estos recursos se encuentra uno muy importante para complementar la inmersión de estas historias a través de los sentidos: el soundtrack.

El primer largometraje documentado con sonido fue “the Jazz Singer” en 1927, pero no fue completamente sonoro, solamente tenía canciones, nada de diálogos. Cuando se dieron cuenta de todo lo que el cine sonoro podía aportar a la industria mejoraron su tecnología y se popularizaron los musicales para tener un público meta más amplio ya que, como hasta la fecha, Estados Unidos dominaba la industria cinematográfica y exportaba sus películas a muchos países con el temor de que perderían público si hacían sus películas en inglés, situación que era fácilmente solucionada con una buena coreografía.
Durante los años 50 el cine sonoro se convierte en algo muy bien colocado en el gusto del público por lo que los estudios le dan más importancia y fomentan el trabajo de músicos y compositores que ven en el cine un muy buen campo de trabajo debido a que la mejor publicidad de una película son sus canciones y de las canciones una película. Esto en los 90 populariza una nueva manera de hacer BSO, utilizar canciones ya existentes de cantantes de moda y adaptarlas a las películas, lo que hace que los compositores y músicos pierdan un gran campo de trabajo, ya que es mucho más rentable utilizar canciones existentes.
“Cuatro Bodas y un Funeral”, la primera película en “recuperar” canciones. Un ejemplo un poco más nuevo puede ser “Moulin Rouge”, cuyo soundtrack está compuesto solamente de canciones de gran éxito en su momento, como dato curioso, esta película tiene el record guiness de más permisos de derecho de autor conseguidos para una película y como dato curioso adicional, Madonna quedó tan complacida con el arreglo de su canción “Like a Virgen” que se comprometió a trabajar de nuevo con el director y sin honorarios.

La música es el complemento perfecto para estimular los sentidos de una persona al momento de ver una película, y si el impacto es el correcto, la música puede hacerte recordar y estremecerte ya sea por la película o por el impacto que tiene en sí misma. Por ejemplo, el tema principal de “Réquiem por un sueño” le produce emociones a cualquier persona, incluso si no ha visto la película.
Por el momento me despido, pero les hago la invitación de poner especial atención en la música de las películas e imaginar cómo serían sin ésta. Una película con sólo diálogos definitivamente no es lo mismo ¿a quién no le gustaría añadirle un fondo musical a su vida?