El Celtic Punk
La música ecléctica se complementa de una forma extraordinaria, ya que ésta puede unir un sinfín de sonidos y ritmos para crear melodías de calidad. Este es el caso del género llamado Celtic Punk, que nació durante los años 60 y 70 en el Reino Unido. Los precursores de este movimiento son The Dubliners y The Clancy Brothers, sin dejar de lado a la banda escocesa llamada The Skids, que fue la primera en introducir un instrumento musical de origen celta (gaita).
El punk celta incluye normalmente en sus bandas instrumentos clásicos como la guitarra, el bajo y la batería. Pero también son casi indispensables la gaita, el whistle, el violín, banjo, mandolina o el acordeón para conseguir dar al punk las melodías irlandesas tan características del género.
Las principales escenas del movimiento a lo largo de su historia se han sucedido en grandes urbes de importante influencia de inmigrantes irlandeses como en Glasgow, Londres, Boston, Los Ángeles, Nueva York y Chicago. La temática ha sido muy particular, primando la exaltación patriótica de la nación de Irlanda y la clase obrera y las bebidas alcohólicas (su amado whisky) que provocó que muchas de las bandas y aficionados apodasen el género como Irish Punk Drunken Music (música de borrachos irlandeses punk).
Los comienzos a mediados de la década de los 90 fueron muy productivos, produciéndose una segunda oleada (más que en número, en calidad) de grupos que fusionan punk con música celta, al igual que ocurrió a comienzos de los 80. Esta vez la escena fue en Estados Unidos y Canadá, con grupos de antepasados irlandeses como los anteriormente citados.
El Celtic Punk forma parte de la música ecléctica por el hecho de mezclar el punk con el folklor de la música de Reino Unido (Irlanda, Escocia, Gales e Inglaterra). Este hecho de fusionar sonidos ha dado como resultado este enriquecido género musical. Desde mi perspectiva esta música es de buena calidad por todos los elementos musicales que maneja a la hora de conformar sus canciones y nos da una muestra de que podemos unir nuestros sonidos nacionales con géneros como el rock.
El punk celta incluye normalmente en sus bandas instrumentos clásicos como la guitarra, el bajo y la batería. Pero también son casi indispensables la gaita, el whistle, el violín, banjo, mandolina o el acordeón para conseguir dar al punk las melodías irlandesas tan características del género.
Las principales escenas del movimiento a lo largo de su historia se han sucedido en grandes urbes de importante influencia de inmigrantes irlandeses como en Glasgow, Londres, Boston, Los Ángeles, Nueva York y Chicago. La temática ha sido muy particular, primando la exaltación patriótica de la nación de Irlanda y la clase obrera y las bebidas alcohólicas (su amado whisky) que provocó que muchas de las bandas y aficionados apodasen el género como Irish Punk Drunken Music (música de borrachos irlandeses punk).
Los comienzos a mediados de la década de los 90 fueron muy productivos, produciéndose una segunda oleada (más que en número, en calidad) de grupos que fusionan punk con música celta, al igual que ocurrió a comienzos de los 80. Esta vez la escena fue en Estados Unidos y Canadá, con grupos de antepasados irlandeses como los anteriormente citados.
El Celtic Punk forma parte de la música ecléctica por el hecho de mezclar el punk con el folklor de la música de Reino Unido (Irlanda, Escocia, Gales e Inglaterra). Este hecho de fusionar sonidos ha dado como resultado este enriquecido género musical. Desde mi perspectiva esta música es de buena calidad por todos los elementos musicales que maneja a la hora de conformar sus canciones y nos da una muestra de que podemos unir nuestros sonidos nacionales con géneros como el rock.
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